Hay veces en las que me gustaría que muchas cosas se esfumaran pero por desgracia...
Las cosas no desaparecen en el nada.
Ni tampoco surgen de ésta.
Excepto en el famoso Triángulo de las Bermudas. Siempre quise embarcarme hacia lo misterioso, hacia lo desconocido. Son un gran enigma. Es uno de los pocos lugares en los que, si deseas que la 'tierra te trague', lo hará. Bueno, no exactamente así, ya que quien acabaría contigo, es aquel mar traicionero.
El Triángulo de las Bermudas se halla en el mar de los Sargazos entre las costas de las Islas Bermudas, Puerto Rico y Florida.
Su fama viene a que a lo largo del s.XX se produjeron numerosas desapariciones y éstas fueron publicadas en revistas donde los escritores hablaban de la presunta peligrosidad de la zona. Cada desaparición era más enigmática que la anterior e hicieron que el rumor sobre esta ubicación geográfica fuera creciendo hasta alcanzar así la fama mundial.
Tras la travesía, han arribado a puerto embarcaciones vacías, o sólo con animales; han desaparecido aviones que no dieron la voz de alarma cuando se vieron en apuros; no aparecieron los cuerpos de ninguno de los tripulantes ni de mar ni de aire.
No obstante, hay posiciones que defienden que las "desapariciones" no tienen nada de extraño. Y que este mar no es más peligroso que ninguna otra zona del océano; más raro sería,-apunta un escéptico-, que desapareciera un tren entre dos paradas y que el hecho de que eso nunca haya sucedido sugiere que la explicación
paranormal no es necesaria para la desaparición de barcos y aviones en
el océano.
Comparto la última, ya que si las cosas se perdieran en la nada, yo sería, quizá, una pieza más extraviada de este mundo.
Pero tal y como mencioné al principio...
Las cosas no desaparecen en la nada.
NI tampoco surgen de ésta.